Introducción
Hola, Dios te bendiga grandemente, en este artículo deseo compartir contigo acerca de un tema muy importante que se encuentra en los evangelios de Mateo 5:13, Marcos 9:50 y Lucas 14:34-35, en estas citas Jesús habla acerca de la sal de la tierra, para hacernos saber lo importante que somos para los moradores de la tierra siempre y cuando seamos útiles en Dios. Te invito a que lo leas completo, porque te será de gran ayuda.
CITAS BÍBLICAS: Mateo 5:13, Marcos 9:50, Lucas 14:34-35
¿Por qué la sal?
La sal es una sustancia cristalina y ordinaria que se usa como condimento para sazonar las comidas, la sal ayuda a conservar alimento como la carne, cambia el sabor de las cosas,
Te estarás preguntando qué tiene que ver esto con los cristianos, pero sabes, tiene mucho que ver, no por nada, nuestro Señor Jesucristo dice que somos la sal de la tierra.
Te puede interesar: La gran comisión de Jesús
¿Qué paso con tu vida cuando conociste y aceptaste a Jesucristo?
Adivinaré, nunca volvió a ser la misma, y ¿Por qué sucedió eso? Porque alguien que era sal, vino y espacio, esa sal sobre tu vida, y esa sal que cayó sobre ti, fue la palabra de Jesucristo la cual le dio sazón a tu vida, que estaba simple y desabrida, la cambió por completo, tanto, que ya no quieres ser el mismo(a) de antes.
Por eso una vez convertido debemos ser esa sal que llegue a otras vidas y las cambie (con esto no quiero decir que será por nosotros que las personas cambiará, sino por la palabra de Jesucristo, que es la sal que nos ha dado). Mateo 5:13 nos dice
Si mezclamos agua y sal, sabemos que la sal cambiará al agua, y la persona que la pruebe se dará cuenta de que esa agua tiene algo más que la ha hecho cambiar, que no es la misma, así es cuando Jesucristo llega a la vida de una persona. Pero, ¿Qué sucede si a esa mezcla de agua y azúcar le agrego un endulzante (azúcar)? Sabemos que, si en aquella mezcla empiezo a echarle azúcar, mientras más azúcar le echo a la mezcla, la sal empezará a perder su presencia en el agua, hasta tal punto que ya cuando se pruebe el agua, no habrá rastro de que en algún momento esa agua tuvo sal.
¿Y quiero hacerte saber con esto? Que lo mismo le sucede a todo cristiano que se empieza a juntar con personas que tienen la costumbre de cambiar el evangelio, de buscar una forma de que suene bonito y agradable en los oídos de las personas, el cristiano que ande con aquellas personas, se volverá como ellos si se deja influenciar.
Como hijos de Dios debemos predicar y enseñar su palabra tal cual está escrita, fuerte, sin cambiarle nada, si la recibió y si no, es porque no es de Cristo, no por nada, Jesús dijo en (Juan 10:27) Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, con esto nos podemos dar cuenta que no es necesario cambiar el mensaje para que las personas vengan a Cristo, porque los que son de Él vendrá con tan solo escucharlo sin importar que tan fuerte sea, porque reconocieron que es su Pastor (Jesús) quién los está llamando.
Muchas personas pierden el tiempo predicando un mensaje bonito, agradable al oído, queriendo introducir en el rebaño de Jesucristo cabritos en lugar de ovejas, le queremos traer a Jesús algo que no está pidiendo, porque estamos cambiando su palabra y al cambiar su palabra la escucharan y vendrán los que no son de Él.
Si empezamos a cambiar el mensaje de Dios, nos empezamos a desvanecer, a volvernos insípidos, sin gusto, no tendremos esa sazón que influencia e impacta en la vida de los demás, porque perdimos nuestro sabor original de la sal que Cristo nos dio, ¿Por qué? Porque empezamos a recibir palabra de quién no debíamos recibir, a andar con quien no debíamos andar, a juntarnos con quién no debíamos juntarnos, cuando más nos interesa ver el templo lleno de personas sin importar si su vida ha cambiado o no, que de unos cuantos verdaderamente transformados.
Y hoy en día, pareciera que el ser cristiano es una moda, que le pregunta a una persona que si es cristiano(a) y respuesta es SI, y lo dice con orgullo, pero si te pones a ver su vida, nada ha cambiado, sigue siendo fornicador(a), orgulloso(a), mentiroso(a), murmurador(a), sigue vistiendo igual, sigue siendo el mismo o la misma sensual etc. Y porque sucede esto, porque le dieron un evangelio diferente, donde le dicen que lo importante es aceptar a Jesús, ir a culto todos los domingos, y que no importa lo que haga será salvo, porque ya acepto a Jesús en su corazón y su nombre fue escrito en el libro de la vida y que jamás será borrado, ¡que el Señor reprenda al diablo!.
Esto es lo que mucho se está viendo hoy en día, donde muchos pastores han cambiado el verdadero evangelio de arrepentimiento, de perdón, de amor, de dejar la vida vieja. Ya no se habla del infierno, ni de quienes irán a parar a aquel lugar.
Ahora hay un evangelio que se está predicando en muchas iglesias, el cual es su punto principal de sus enseñanzas, y es el famoso “evangelio de la prosperidad”, y donde se predica este evangelio es donde las iglesias más se llenan, pero donde se predica el verdadero evangelio las vemos con pocos miembros, y ¿Por qué sucede esto? Porque quien no es de Cristo sigue lo que no es de Él, (Juan 10:27) Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y este evangelio de la prosperidad va totalmente en contra de la palabra de Dios, porque la Biblia nos dice en (Mateo 6:23) Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Si las personas buscan primero el dinero antes que su palabra, no son sus ovejas.
¿Qué pasa cuando endulzamos o suavizamos el mensaje de Dios?
Cuando el mensaje de Dios es endulzado o suavizado para que “muchas personas más lo reciban” ese mensaje no impactará en la vida de la persona que lo reciba, ni la cambiará, porque no está siendo la palabra pura la que está llegando sino una palabra diferente, una palabra adulterada, que para las personas con falta de sabiduría y sin el Espíritu Santo de Dios la reciben con gozo, pero no cambiará sus vidas, eso pasa con las personas que les encanta el evangelio de la prosperidad y cualquier otro evangelio adulterado, lo reciben con gozo y alegría, porque les prometen prosperidad, una vida sin aflicciones, sin rechazo de la sociedad, y se lo creen, cuando vemos que Jesús nos dice en: Mateo 10:22, Mateo 24:9, Mateo 10:34-36
Te puede interesar: El primer y segundo gran mandamiento
Esto es lo primero que recibe todo verdadero cristiano que es sal; que la palabra que sale de su boca dirigida por Dios impacta la vida de quien la escucha. Estas personas reciben rechazo, exclusión, tribulación, serán objeto de burla, pero si tú eres una de aquellas personas que estas cosas le suceden, gózate porque estás recibiendo lo primero que Jesús dijo que recibirías, pero si eres “cristiano” y ninguna de estas cosas te está sucediendo, abre los ojos, despierta, porque todo verdadero seguidor de Jesucristo debe pasar por alguna de estas cosas o por todas
Pero muchos cristianos no predican la palabra como debe ser, por miedo al rechazo de la sociedad, a la burla. Si eres uno de los que cambian el mensaje o lo endulzan; déjame decirte que ya no le sirves a Dios; porque te volviste insípido(a) y además no tendrás parte con Cristo en el Reino de Dios porque serás echado(a) fuera.
Hermano(a) en Cristo Jesús, si tú eres una sal pura, como Jesús dice que debemos ser; te animo a que permanezcas en el verdadero evangelio y en la sana doctrina, enseñando la verdadera palabra de Dios, porque la recompensa será grande.
RECUERDA: Eres sal para esta tierra, por tanto cumple tu función y sal y riega esa sal por toda la tierra que te rodea.
NO OLVIDES
Si este artículo te ha sido de ayuda, no olvides dejar tu comentario al respecto; comparte este artículo con tus amigos, o cualquier persona que conozcas que haya perdido la pureza de su sal.
DIOS TE BENDIGA.
“Vosotros sois la sal de la tierra”