Si has olvidado en quien poner tu esperanza, aquí hay una lista de versículos de esperanza; para que recuerdes en quien deben estar.
Salmos 31:24
Cobren ánimo y ármense de valor, todos los que en el SEÑOR esperan.
Romanos 8:25
Pero, si esperamos lo que todavía no tenemos, en la espera mostramos nuestra constancia.
1 Timoteo 6:17
A los ricos de este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos.
Romanos 12:12
Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración.
Hebreos 10:23
Mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa.
Jeremías 29:11
Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes afirma el SEÑOR, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.
Salmos 42:11
¿Por qué voy a inquietarme?, ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios!
Colosenses 1:5
A causa de la esperanza reservada para ustedes en el cielo. De esta esperanza ya han sabido por la palabra de verdad, que es el evangelio.
Job 5:16
Así es como los pobres recobran la esperanza, y a la injusticia se le tapa la boca.
Salmos 9:18
Pero el necesitado no será olvidado para siempre, ni para siempre se perderá la esperanza del pobre.
Salmos 39:7
Y ahora, Señor, ¿Qué esperanza me queda? ¡Mi esperanza he puesto en ti!
Salmos 119:116
Sostenme conforme a tu promesa, y viviré; no defraudes mis esperanzas.
Lamentaciones 3:21-22
Pero algo más me viene a la memoria, lo cual me llena de esperanza: El gran amor del SEÑOR nunca se acaba, y su compasión jamás se agota.
1 Timoteo 4:10
En efecto, si trabajamos y nos esforzamos es porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente, que es el Salvador de todos, especialmente de los que creen.
Salmos 71:5
Tú, Soberano Señor, has sido mi esperanza; en ti he confiado desde mi juventud.
Zacarías 9:12
Vuelvan a su fortaleza, cautivos de la esperanza, pues hoy mismo les hago saber que les devolveré el doble.
Salmos 119:74
Los que te honran se regocijan al verme, porque he puesto mi esperanza en tu palabra.
2 Corintios 1:10
Él nos libró y nos librará de tal peligro de muerte. En él tenemos puesta nuestra esperanza, y él seguirá librándonos.
Salmos 9:18
Pero el necesitado no será olvidado para siempre, ni para siempre se perderá la esperanza del pobre.
Isaías 40:31
Pero los que confían en el SEÑOR renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.
Romanos 15:13
Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Salmos 119:114
Tú eres mi escondite y mi escudo; en tu palabra he puesto mi esperanza.
Hechos 26:6
Y ahora me juzgan por la esperanza que tengo en la promesa que Dios hizo a nuestros antepasados.
Romanos 4:18
Contra toda esperanza, Abraham creyó y esperó, y de este modo llegó a ser padre de muchas naciones, tal como se le había dicho: ¡Así de numerosa será tu descendencia!
Salmos 131:3
Israel, pon tu esperanza en el Señor desde ahora y para siempre.
Lucas 1:37
Porque para Dios no hay nada imposible.
1 Timoteo 5:5
La viuda desamparada, como ha quedado sola, pone su esperanza en Dios y persevera noche y día en sus oraciones y súplicas.
Hebreos 11:1
Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.
Salmos 146:5
Dichoso aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en el Señor su Dios.
Job 11:18
Vivirás tranquilo, porque hay esperanza; estarás protegido y dormirás confiado.
Salmos 130:5
Espero al Señor, lo espero con toda el alma; en su palabra he puesto mi esperanza.
Salmos 130:7
Así tú, Israel, espera al Señor. Porque en él hay amor inagotable; en él hay plena redención.
Isaías 42:4
No vacilará ni se desanimará hasta implantar la justicia en la tierra. Las costas lejanas esperan su ley.
1 Timoteo 4:10
En efecto, si trabajamos y nos esforzamos es porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente, que es el Salvador de todos, especialmente de los que creen.
Salmos 71:5
Tú, Soberano Señor, has sido mi esperanza; en ti he confiado desde mi juventud.
Zacarías 9:12
Vuelvan a su fortaleza, cautivos de la esperanza, pues hoy mismo les hago saber que les devolveré el doble.
Salmos 119:74
Los que te honran se regocijan al verme, porque he puesto mi esperanza en tu palabra.
2 Corintios 1:10
Él nos libró y nos librará de tal peligro de muerte. En él tenemos puesta nuestra esperanza, y él seguirá librándonos.
Salmos 9:18
Pero el necesitado no será olvidado para siempre, ni para siempre se perderá la esperanza del pobre.
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DIOS TE BENDIGA