Has perdido tus fuerzas y te
sientes cansado, recuerda que Dios es tu fortaleza. Aquí una lista de
versículos de fortaleza
Josué 1:9
Mira que te mando que te
esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará
contigo en dondequiera que vayas.
Isaías 41:10
Así que no temas, porque yo
estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te
ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.
Salmos 29:11
El Señor fortalece a su
pueblo; el Señor bendice a su pueblo con la paz.
1 Crónicas 29:12
De ti proceden la riqueza y el
honor; tú lo gobiernas todo. En tus manos están la fuerza y el poder, y
eres tú quien engrandece y fortalece a todos.
Salmos 73:26
Podrán desfallecer mi cuerpo y
mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón; él es mi herencia eterna.
Filipenses 4:13
Todo lo puedo en Cristo
que me fortalece.
Salmos 46:1
Dios es nuestro amparo y
nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.
Deuteronomio 31:6
Sean fuertes y
valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el SEÑOR su
Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará.
2 Timoteo 1:7
Pues Dios no nos ha dado un
espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Salmos 18:1-2
¡Cuánto te amo, ¡Señor, fuerza
mía!
El Señor es mi roca, mi
amparo, mi libertador; es mi Dios, el peñasco en que me refugio. Es mi escudo,
el poder que me salva, ¡mi más alto escondite!
Jeremías 32:17
¡Ah, Señor mi Dios! Tú, con tu
gran fuerza y tu brazo poderoso, has hecho los cielos y la tierra. Para ti no
hay nada imposible.
Salmos 31:24
Cobren ánimo y ármense de
valor, todos los que en el SEÑOR esperan.
Salmos 18:31
¿Quién es Dios, si no el
Señor? ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios?
Salmos 28:7
El Señor es mi fuerza y mi
escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de
alegría, y con cánticos le daré gracias.
Isaías 41:10
Así que no temas, porque yo
estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te
ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.
Salmos 29:11
El Señor fortalece a su
pueblo; el Señor bendice a su pueblo con la paz.
1 Crónicas 29:12
De ti proceden la riqueza y el
honor; tú lo gobiernas todo. En tus manos están la fuerza y el poder, y
eres tú quien engrandece y fortalece a todos.
Salmos 73:26
Podrán desfallecer mi cuerpo y
mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón; él es mi herencia eterna.
Filipenses 4:13
Todo lo puedo en Cristo
que me fortalece.
Isaías 40:29
Él fortalece al cansado y
acrecienta las fuerzas del débil.
2 Corintios 12:10
Por eso me regocijo en
debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por
Cristo; porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte.
2 Tesalonicenses 3:3
Pero el Señor es fiel,
y él los fortalecerá y los protegerá del maligno.
1 Corintios 16:13
Manténganse alerta;
permanezcan firmes en la fe; sean valientes y fuertes.
Habacuc 3:19
El SEÑOR omnipotente es mi
fuerza; da a mis pies la ligereza de una gacela y me hace caminar por las
alturas.
Efesios 6:10
Por
último, fortalézcanse con el gran poder del Señor.
Marcos 12:30
Ama al Señor tu Dios con todo
tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus
fuerzas.
Zacarías 4:6
Así que el ángel me dijo: Esta
es la palabra del SEÑOR para Zorobabel: “No será por la fuerza ni por
ningún poder, sino por mi Espíritu dice el SEÑOR Todopoderoso.
Salmos 18:31
¿Quién es Dios, si no el
SEÑOR? ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios)
Salmos 31:2
Inclina a mí tu oído, y acude
pronto a socorrerme. Sé tú mi roca protectora, la fortaleza de mi
salvación.
Salmos 144:2
Él es mi Dios amoroso, mi
amparo, mi más alto escondite, mi libertador, mi escudo, en quien me
refugio. Él es quien pone los pueblos a mis pies.
Isaías 25:4
Porque tú has sido, en su
angustia, un baluarte para el desvalido, un refugio para el necesitado, un
resguardo contra la tormenta, una sombra contra el calor. En cambio, el aliento
de los crueles es como una tormenta contra un muro.
Proverbios 10:29
El camino del SEÑOR es refugio
de los justos y ruina de los malhechores.
Salmos 18:2
El Señor es mi roca, mi
amparo, mi libertador; es mi Dios, el peñasco en que me refugio.
Es mi escudo, el poder que me
salva, ¡mi más alto escondite!
Salmos 27:1
El Señor es mi luz y mi
salvación; ¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi
vida; ¿Quién podrá amedrentarme?
Salmos 31:2-3
Inclina a mí tu oído, y acude
pronto a socorrerme. Sé tú mi roca protectora, la fortaleza de mi salvación.
Guíame, pues eres mi roca y mi
fortaleza, dirígeme por amor a tu nombre.
Salmos 28:7-8
El Señor es mi fuerza y mi
escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda.
Mi corazón salta de alegría, y
con cánticos le daré gracias.
El Señor es la fortaleza de su
pueblo, y un baluarte de salvación para su ungido.
Salmos 46:1
Dios es nuestro amparo y
nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.
Espero esta lista de
Versículos de Fortaleza te haya sido ayuda, deja tu comentario y compártelo
con tus amigos.
DIOS TE BENDIGA