Acercándonos a Dios
Hola, Dios te bendiga grandemente y llene tu vida de sus bendiciones y
misericordia que son nuevas cada día.
En este día y por medio de este corto artículo, quiero hablarte acerca
de: Acercarnos a Dios, ya que este debe ser nuestro objetivo cada
día, para mantener una relación sólida y duradera con Dios.
Para iniciar, comenzaré diciendo que el objetivo principal de la muerte
de Cristo en la cruz, fue para acercarnos a Dios y restablecer nuestra
relación con Él. Cristo ha abierto la puerta y nos ha dado la confianza
para que podamos acercarnos a Dios.
Desde el momento en que entregamos nuestra vida a Dios, Él, por medio de su Espíritu, cada día busca que confiemos en Él y que nos acerquemos con confianza y reverencia a su presencia. El Espíritu nos toma de la mano (si se lo permitimos) y nos va mostrando el camino para llegar al Padre.
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¿Cómo me acerco a Dios?
La respuesta a esta pregunta es sencilla, y no hay que ser teólogo, o
tener estudios profundos acerca de las escrituras. Porque el mismo Jesús
enseñó, como nos podemos acercar a ÉL. (Mateo 7:21) (Juan 14: 15
y
23)
Considero que, en estas dos citas de la palabra de Dios, encontramos la
respuesta a la pregunta. La manera de acercarnos cada vez más a Dios
después de haber aceptado a Cristo como único y suficiente salvador, es
obedeciendo su palabra. No hay otra forma de hacerlo, no hay trucos, no
hay atajos, no hay nada fuera de obedecer la palabra de Dios que nos pueda
acercar a Él.
Un cristiano que no obedezca la palabra de Dios jamás podrá tener una
relación con Dios. Ahora podremos decir que buscamos obedecer la palabra
de Dios, pero después de unos días le fallamos, y nos frustramos, y puede
ser que estamos buscando obedecer a Dios de manera incorrecta, y
¿Cómo así de manera incorrecta?
¿Cómo obedecer la palabra de Dios?
Dios, por medio de su palabra, también se encargó de dejarnos escrito, y hacernos entender que, con nuestras estrategias y fuerza humana, las cosas espirituales no íbamos a poder conseguirlas, sino que a través de su Espíritu. En otra cita de las escrituras, específicamente en Juan 15:5. Jesús nos dice (Separados de mí, nada podéis hacer). Y que te quiero hacer ver con esto es; que si fallamos tanto buscando obedecer la palabra de Dios, es porque buscamos hacerlo con nuestras fuerzas. Y como podemos cumplir algo que es espiritual, con fuerzas humanas. Por esa razón, cuando no vemos resultados, nos frustramos, nos sentimos cansados. Y vemos que por más que nos esforzamos seguimos estancados en el mismo punto, y es porque no dejamos a Dios hacer su obra.
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Y la biblia me dice en
filipenses 1:6 (que el que comenzó en vosotros la buena obra, la
perfeccionará hasta el día de Jesucristo). Entonces, cuando buscamos hacer las cosas a nuestra manera, nos estamos
entrometiendo en el trabajo de Dios. A veces por el afán de ver cambios y
resultados rápido no dejamos que el Espíritu de Dios trabaje en nosotros
como Él quiere.
Porque para que el Espíritu nos lleve a Dios, primero Él tiene que sacar
cosas que a Dios no le agradan, y ese es un proceso; y un proceso toma
tiempo, y ese tiempo depende de que tan libremente dejemos que el Espíritu
haga su obra.
Ahora bien, con esto no quiero decir que nosotros no debemos hacer nada,
y si debemos hacer nuestra parte, que también es muy importante. Debemos
hacer lo que nos indica la Biblia,
Renovando nuestro entendimiento (Romanos 12:2), Orando sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17), congregarnos (Hebreos 10:25), Creer que Dios está obrando (Filipenses 1:6), Tener fe en Dios (Hebreos 11:6). Entre muchas otras cosas, las cuales debemos poner por obra, y esto es
voluntad de Dios, y a Dios le agrada que hagamos su voluntad.
A veces vemos que es difícil acercarse a Dios, y eso es porque queremos hacer el trabajo que solo Él puede hacer. Hermano, hermana, sé que a veces queremos tener esa santidad que Dios quiere que tengamos, y tener una relación íntima con Dios, y cuando vemos que no tenemos eso, nos desanimamos. Pero es peor, si nos desanimamos, únicamente debemos dejar que Dios obre conforme a sus misericordias, y nosotros permanecer leyendo su palabra, orando de día y de noche, ayunando, obedeciendo su palabra y confiando en Él. Y verás como Dios se empieza a manifestar en tu vida.
DIOS TE BENDIGA.
Si te fue de ayuda este corto artículo, te pido que lo compartas con tus hermanos en la fe, porque también les puede ser de bendición para ellos
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