A veces podemos creer o pensar que la desobediencia puede ser algo insignificante que nos podría afectar demasiado. Podemos creer que a Dios no le podría molestar una pequeña desobediencia, y más si desobedecemos por un buen motivo. Pero, en realidad nosotros nunca tenemos buenos motivos cuando de desobediencia se trata, pero la desobediencia por más que la hagamos por "buenos motivos" no disminuye por nuestro intento de minimizar su importancia.
La desobediencia de Saúl y su Consecuencia
En la biblia encontramos el ejemplo del rey Saúl, que al ver que el profeta Samuel no llegaba y su ejército había comenzado a desertar, Saúl se llenó de miedo. Lo que lo llevó a él mismo a ofrecer el sacrificio, buscando así obtener la bendición y aprobación de Dios, tomando un rol que no le correspondía, el sacerdocio. Y cuando Samuel lo confrontó Saúl buscó excusas para justificar lo que había hecho.Para Saúl la tardanza del profeta Samuel fue la excusa perfecta para desobedecer, pero para Dios esto fue una grave rebelión. Y como resultado de esto, su reinado sobre Israel fue cortado.
¿Qué hacer si hay desobediencias en mi vida?
¿Hay alguna “pequeña desobediencia” en su vida que está tratando de justificar? Puede ser algo que haya hecho o que quizás se haya negado a hacer. La única solución para cualquier acto de desobediencia es confesarlo y arrepentirse.